Bicicletas
Esta fenómena nace de observar una bicicleta en movimiento. La idea fue hacer una bicicleta que des-funcione, que ande para atrás. Que uno se siente y pedalee normalmente, moviendo los pies en forma circular, pegados a los pedales, desde atrás hacia adelante, pero que la rueda traccionada gire en sentido inverso al que lo hace regularmente. Atentar directa y explícitamente al sentido común incorporado.
La Sinusoidal tiene los ejes de las dos ruedas desplazados de su centro, son excéntricas; al rodar, la estructura toda de la bicicleta, ondula sobre la superficie en la que se deslice, según quede dispuesta la relación de posición entre ambas ruedas. Esta relación, que varía al andar, sobre todo al girar, puede hacer que el movimiento se asemeje al de ir galopando a caballo, subiendo la parte delantera mientras baja la trasera y viceversa, o subiendo y bajando todo el conjunto bicicleta-pedaleador en forma paralela al piso o su analógica infinidad de combinaciones posibles.
Esta fenómena, la Derivada, tiene la característica que cuando uno pedalea, sentado normalmente en el sillín y con el manubrio dispuesto para avanzar en línea recta, deriva siempre hacia un costado; el pedaleante, manteniendo el manubrio recto, termina andando en círculos.